Por suerte me guardé este pequeño espacio en el que estar a solas y sin que nadie me estorbe.
A veces me gusta estar solo, mirar hacia atrás, ver como los recuerdos más coloridos se van tornando color sepia. Y es que nunca debimos de dejar de utilizar aquellos carretes químicos cuyas fotos se tornaban de colores imposibles con el paso de los años. Esos colores eran la demostración del tiempo transcurrido, del avance de la vida, de nuestra evolución. Ahora las fotos no se degradan, estarán como las vemos para siempre y estoy seguro de que eso puede formar parte de una angustia existencial ante la falta de una perspectiva del paso del tiempo. Nuestra imagen no cambiará jamás. Nosotros si.
Entre esas fotos que mentalmente repaso encuentro historias de mi niñez, de mi adolescencia, de mi temprana juventud. Veo como hubo amigos que vinieron, que se fueron, algunos pocos siguen ahí, veo como hubo seres queridos que me dejaron, porque no nos dejaron, ME dejaron. Así de egoísta es la psique humana.
Veo como mi cuerpo se deteriora, como el paso de los años inflige duras heridas en mi alma y en mi mente.
Me hice más listo, mas experto en por donde la vida y las personas te podían dar una hostia pero a cambio me volví más cínico, mas cabrón, mas hijo de puta, y menos buena persona.
Supongo que es normal, no puedes venderle tu vida al diablo a cambio de nada.
Tengo la vida que sueñan muchos aunque la pregunta sea ¿tengo la vida que soñé yo? Y como tantas otras veces, mi alma de géminis, con dos gemelos pugnando por sobreponerse al otro, contesta "Sí pero No".
Y es que en mi el nunca estar contento con lo que tengo es una constante. Aunque puede ser la base de mi evolución, dos fuerzas tirando cada una en un sentido, siempre y cuando no tiren en sentidos completamente opuestos, conseguirán que siga avanzando. Y es que la idea de detenerme, tanto real como figurativamente hablando, y no volver a poder moverme me da pánico. Creo que por eso trato de no quedarme quieto.
Aún así siento morriña de los viejos tiempos, de aquellos que no volverán, de épocas pasadas, donde las fotos que tomamos se han ido convirtiendo en color sepia. En aquellos años en los que el mundo parecía más simple y a la vez más sorprendente. Aquellos años en los que el aire era más puro o eso me lo parece a mi con la perspectiva del tiempo. Y ahí está el quid de hacerse viejo. La perdida de la capacidad de sorpresa, el cambiar las cosas importantes de la vida por aquellas que nos han hecho ver como urgentes. Correr detrás de todo sin dejarnos saborear nada.
Mirar las fotos y solo ver historias que no volverán .
Y es que en el fondo empezamos a envejecer cuando nos damos cuenta de que las fotos se han vuelto sepia.
lunes, 5 de septiembre de 2011
viernes, 17 de junio de 2011
Hitos
Analizando la vida que he recorrido hasta hoy me doy cuenta de que se podría resumir en 7 u 8 momentos claves que han ido determinando quién soy y como he llegado hasta aquí. También tengo la impresión de que han ido marcando el camino que he de recorrer.
La historia de la humanidad también se explica en grandes hitos. El control del fuego, la muerte de un judío en una cruz, la caída del ultimo emperador romano, la llegada de occidente a América, la toma de poder de Hitler en Alemania, la bomba atómica, la llegada del hombre a la luna... son todos echos relevantes que marcan el recorrido de la historia y determinan hacia donde nos dirigimos como especie y a donde llevamos a este planeta (del que nos guste o no tenemos responsabilidad en su cuidado).
Estos hitos se escriben con letras de imprenta en los manuales de historia de los colegios, son cuestiones que determinan la nota de alumnos de todo el planeta, sirven para tener la sensación de continuidad con los que estuvieron antes y con los que vendrán. Son el cómodo colchón en el que nos reclinamos pensando que sabemos cuales han sido los pasos a seguir hasta llegar aquí.
Sin embargo esto no es muestra más que de nuestro afán simplificador y sintetizador. Los hitos no son más que el resumen de pequeñas decisiones, historias, que conducen hasta la consecución de un hecho más o menos llamativo.
No es posible entender la llegada del hombre a la luna, sin pensar en todos los físicos, matemáticos, filosofos, geometras, etc... que han existido desde Tales de Mileto, Pitágoras, etc... hasta nuestros días.
Es imposible pensar en la llegada de Hitler al poder de no haber sido por un caldo de cultivo que había calado en las masas de la Alemania de 1934, y ese caldo de cultivo es en realidad, un político anterior con ideas xenófobas, un locutor de radio alterado, un panfleto pegado a una pared, una tertulia a gritos en un bar, una conversación entre dos ancianitas en la cola del pan, un niño pequeño repitiendo sin entender el comentario de un padre que llegó cansado a casa... Todos son pequeños gestos, el efecto mariposa que se produce en cada pequeño comentario, en cada ligera actitud.
Preguntémonos pués antes de decir la siguiente palabra o hacer la siguiente acción, si vamos a añadir nuestro granito de arena a crear un hito y a que hito queremos contribuir.
Dicho esto, debo velar porque lo que haga en cada momento contribuya a crear mis siguientes hitos vitales, haciendo siempre lo que debe llevarme a los fines que me he marcado.
Me encantaría pensar que en la vida las cosas son así de fáciles, nada más lejos de la realidad. El número de pequeñas decisiones que conforman nuestra vida es infinito. Por suerte esto se simplifica con la historia.
Recuerda todo lo que digas o hagas podrá ser utilizado en tu contra por la historia.
sábado, 21 de mayo de 2011
Democracia, un juego de tod@s
No puedo (ni quiero) abstraerme de lo que ocurre a mi alrededor. La gente ha tomado la calle y lo ha hecho de la mejor manera posible. Independientemente de las ideas politicas que los han llevado hasta allí han tomado las calles con naturalidad, haciendolas suyas de nuevo, enseñando a la curia politica que el mundo se puede pensar desde otra perspectiva.
La gente ha tomado la calle con la ingenuidad de un niño. Estoy seguro que el alto stablishment política ha visto esta "revolución tranquila" con la mirada paternalista que podemos tener cuando un niño pelea por abrir un bote. Estoy seguro que han pensado "míralos... si supieran que las cosas no se arreglan con esas ideas tan facilonas...".
A veces debemos hacer caso a los niños. Los adultos nos empeñamos en complicarnos la vida, igual que los politicos profesionales se empeñan en creer que el mundo es complicado y se olvidan de que las ideas más simples son las que mueven el mundo.
No hay más que ver la mecha que ha prendido en España. Es todo muy simple. Los partidos principales llevan corruptos en sus listas, si no te gustan sus ideas del contrario (la gente de derechas lo dirá de los partidos de izquierdas y viceversa) y si cuando votas a un partido que difícilmente alcanzará el 3% será como si utilizaras de papel higiénico la papeleta. En ese caldo de cultivo la gente acaba cansándose y como si de una olla exprés se tratara, al final la valvula empieza a dar vueltas... y ahi tenemos el resultado 25000 personas en la puerta del sol, 8000 en barcelona.... jugando a descubrir la democracia de otra forma.
La gente ha tomado la calle con la ingenuidad de un niño. Estoy seguro que el alto stablishment política ha visto esta "revolución tranquila" con la mirada paternalista que podemos tener cuando un niño pelea por abrir un bote. Estoy seguro que han pensado "míralos... si supieran que las cosas no se arreglan con esas ideas tan facilonas...".
A veces debemos hacer caso a los niños. Los adultos nos empeñamos en complicarnos la vida, igual que los politicos profesionales se empeñan en creer que el mundo es complicado y se olvidan de que las ideas más simples son las que mueven el mundo.
No hay más que ver la mecha que ha prendido en España. Es todo muy simple. Los partidos principales llevan corruptos en sus listas, si no te gustan sus ideas del contrario (la gente de derechas lo dirá de los partidos de izquierdas y viceversa) y si cuando votas a un partido que difícilmente alcanzará el 3% será como si utilizaras de papel higiénico la papeleta. En ese caldo de cultivo la gente acaba cansándose y como si de una olla exprés se tratara, al final la valvula empieza a dar vueltas... y ahi tenemos el resultado 25000 personas en la puerta del sol, 8000 en barcelona.... jugando a descubrir la democracia de otra forma.
lunes, 4 de abril de 2011
10 minutos
A menudo me pregunto, cuanto tiempo se necesita para triunfar, cuanto para caer en desgracia, cuanto para ser feliz, cuanto para soñar con lo que el futuro nos depara, y he llegado a la conclusión de que el tiempo necesario son solo 10 minutos en la mayoría de los casos.
Solo necesitas 10 comentarios afortunados de 1 minuto delante de tus jefes para hacer que tengan una buena impresión de ti. Solo son precisos 10 minutos de borrachera para cagarla con la chica que te estas intentando ligar durante los últimos 2 meses.
En realidad yo solo he querido 10 minutos siempre para demostrar lo que valgo, no siempre me los han concedido fácilmente y me los he tenido que ganar. A veces directamente no me los concedieron.
Una vez con 12 años escribí con rabia "yo solo quiero mis 10 minutos para demostrar lo que valgo" Ahora, casi 20 años después, escribo "ya he tenido muchos 10 minutos, algunas veces demostré lo que valgo otras no estuve a la altura, pero solo sé dar el 100% y sé que en los 10 minutos que vendrán daré siempre el 100%"
Dicho esto, seguid dándome 10 minutos y veréis de lo que soy capaz...
Solo necesitas 10 comentarios afortunados de 1 minuto delante de tus jefes para hacer que tengan una buena impresión de ti. Solo son precisos 10 minutos de borrachera para cagarla con la chica que te estas intentando ligar durante los últimos 2 meses.
En realidad yo solo he querido 10 minutos siempre para demostrar lo que valgo, no siempre me los han concedido fácilmente y me los he tenido que ganar. A veces directamente no me los concedieron.
Una vez con 12 años escribí con rabia "yo solo quiero mis 10 minutos para demostrar lo que valgo" Ahora, casi 20 años después, escribo "ya he tenido muchos 10 minutos, algunas veces demostré lo que valgo otras no estuve a la altura, pero solo sé dar el 100% y sé que en los 10 minutos que vendrán daré siempre el 100%"
Dicho esto, seguid dándome 10 minutos y veréis de lo que soy capaz...
viernes, 4 de marzo de 2011
Insipido....
Miro por la ventana en esta última tarde en la oficina de Campinas y mientras me fijo en como las gotas de esta lluvia torrencial, que nos acompaña todas las tardes desde hace una semana, van dejando regueros en los cristales pienso en todo lo que ha significado brasil y el continente sudamericano en mi vida.
Aquí he crecido como persona, he sufrido, he llorado, he reído, he trabajado, he sentido, he inventado….
Ahora siento que el final de una etapa llega y empezamos una nueva, aunque mañana sigamos haciendo lo mismo de la misma forma que hasta ahora.
Miro a mi compañera y pienso en su juventud, le queda aún mucho por descubrir, mucho por sentir. Este solo ha sido su primera experiencia de este estilo pero la ha pasado con nota, ha nacido para esto.
Necesito forzar la memoria para recordar como era a su edad y lo que pensaba, de cómo quería comerme el mundo, de cómo todo el planeta era una gran tarta a la que dar bocados y disfrutar los sabores… ¡eso es! ¡Eso es lo que he perdido! ¡El sentido del gusto!
Todo sabe igual, no encuentro sabores distintos, nada llena mi boca de sensaciones que no sean conocidas, que no haya saboreado ya 100 veces. Estoy harto de los mismos sabores, incluso de los que probé poco. No logro disfrutar de la comida.
Ahora que vuelvo a mi casa, a mi hogar vuelvo al sitio donde nací me doy cuenta de que no quiero seguir probando los mismos sabores, pero también me doy cuenta de que estoy perdiendo la capacidad de notar cuando un sabor es nuevo en mi vida.
Tengo atrofiado el gusto… seguiré probando cosas que saben a lo mismo de siempre……
Aquí he crecido como persona, he sufrido, he llorado, he reído, he trabajado, he sentido, he inventado….
Ahora siento que el final de una etapa llega y empezamos una nueva, aunque mañana sigamos haciendo lo mismo de la misma forma que hasta ahora.
Miro a mi compañera y pienso en su juventud, le queda aún mucho por descubrir, mucho por sentir. Este solo ha sido su primera experiencia de este estilo pero la ha pasado con nota, ha nacido para esto.
Necesito forzar la memoria para recordar como era a su edad y lo que pensaba, de cómo quería comerme el mundo, de cómo todo el planeta era una gran tarta a la que dar bocados y disfrutar los sabores… ¡eso es! ¡Eso es lo que he perdido! ¡El sentido del gusto!
Todo sabe igual, no encuentro sabores distintos, nada llena mi boca de sensaciones que no sean conocidas, que no haya saboreado ya 100 veces. Estoy harto de los mismos sabores, incluso de los que probé poco. No logro disfrutar de la comida.
Ahora que vuelvo a mi casa, a mi hogar vuelvo al sitio donde nací me doy cuenta de que no quiero seguir probando los mismos sabores, pero también me doy cuenta de que estoy perdiendo la capacidad de notar cuando un sabor es nuevo en mi vida.
Tengo atrofiado el gusto… seguiré probando cosas que saben a lo mismo de siempre……
sábado, 22 de enero de 2011
Cuando desapareció la inocencia y decidimos pontificar
La verdad no me dí cuenta hasta mucho después. El mundo, mi mundo, había cambiado y yo con él pero no lo había notado.
Lo supe cuando al mirarme en el espejo solo vi una carcasa hueca que no reconocía, como si de una marioneta se tratara y me dije a mi mismo "esto hay que cambiarlo" y no supe como hacerlo.
El tiempo pasa y los años de juventud inocente quedaron atrás, ahora sabemos de que va la vida. Conocemos el mundo, y conocemos sus reglas. Algunos las hemos asumido y otros siguen luchando y nadando contracorriente (bien por ellos) pero lo que no podemos negar es que nuestra mirada está llena de cicatrices. Las visibles son aquellas que todo el mundo nota, se conocen como "personalidad" y las invisibles son las que solo unas cuantas personas (en ciertos casos nadie) nota pero que forman tu "personalidad".
Llegado hasta aquí parece una contradicción lo que acabo de decir pero para mi no lo es y puesto a pontificar... allá vamos...
Personalidad son nuestros genes más lo que nos va ocurriendo a lo largo de la vida. Cuantas más cosas te ocurren menos importancia tienen los genes. En un intento de ordenar el mundo los que te conocen tratan de explicar tu comportamiento en base a lo que conoce de ti, es decir, tus cicatrices visibles y a menudo olvida lo que no sabe, las cicatrices ocultas. Estas cicatrices modelan la "personalidad" mucho más porque son aquellas inconfesables, aquellas que por una razón u otra mantenemos en la oscuridad de nuestra alma.
Por eso cuando nos acerquemos a una persona no debemos interpretar lo que sabemos sino preguntarnos que es lo que nos queda por averiguar. Eso nos dará una visión mas completa de su personalidad hasta llegar a descubrir que, como decía Descartes, en el fondo solo sabemos no sabemos nada (de nadie).
Lo supe cuando al mirarme en el espejo solo vi una carcasa hueca que no reconocía, como si de una marioneta se tratara y me dije a mi mismo "esto hay que cambiarlo" y no supe como hacerlo.
El tiempo pasa y los años de juventud inocente quedaron atrás, ahora sabemos de que va la vida. Conocemos el mundo, y conocemos sus reglas. Algunos las hemos asumido y otros siguen luchando y nadando contracorriente (bien por ellos) pero lo que no podemos negar es que nuestra mirada está llena de cicatrices. Las visibles son aquellas que todo el mundo nota, se conocen como "personalidad" y las invisibles son las que solo unas cuantas personas (en ciertos casos nadie) nota pero que forman tu "personalidad".
Llegado hasta aquí parece una contradicción lo que acabo de decir pero para mi no lo es y puesto a pontificar... allá vamos...
Personalidad son nuestros genes más lo que nos va ocurriendo a lo largo de la vida. Cuantas más cosas te ocurren menos importancia tienen los genes. En un intento de ordenar el mundo los que te conocen tratan de explicar tu comportamiento en base a lo que conoce de ti, es decir, tus cicatrices visibles y a menudo olvida lo que no sabe, las cicatrices ocultas. Estas cicatrices modelan la "personalidad" mucho más porque son aquellas inconfesables, aquellas que por una razón u otra mantenemos en la oscuridad de nuestra alma.
Por eso cuando nos acerquemos a una persona no debemos interpretar lo que sabemos sino preguntarnos que es lo que nos queda por averiguar. Eso nos dará una visión mas completa de su personalidad hasta llegar a descubrir que, como decía Descartes, en el fondo solo sabemos no sabemos nada (de nadie).
miércoles, 12 de enero de 2011
Ilusión
Dice el dicho que "de ilusión también se vive".
El imaginario popular rara vez se equivoca. Sin embargo, a mi modo de ver, en este caso ni se acerca a la verdad. La ilusión no es un sustitutivo de la realidad, sin ilusión por nada NO se vive. Estas muerto.
Es posible tenerlo todo en la vida y perder la ilusión por todo, en ese caso serás infeliz cada segundo de tu existencia.
En este momento, será por cansancio (quién sabe) no tengo ilusión por nada.
Busco ese chispazo de energía, esa punzada en la base del cráneo, ese hormigueo en el estomago, esa ensoñación previendo lo que aún no ha llegado.
Necesito encontrar mi ilusión.
Buscaré pero no tengo ilusión por encontrar mi ilusión.
El imaginario popular rara vez se equivoca. Sin embargo, a mi modo de ver, en este caso ni se acerca a la verdad. La ilusión no es un sustitutivo de la realidad, sin ilusión por nada NO se vive. Estas muerto.
Es posible tenerlo todo en la vida y perder la ilusión por todo, en ese caso serás infeliz cada segundo de tu existencia.
En este momento, será por cansancio (quién sabe) no tengo ilusión por nada.
Busco ese chispazo de energía, esa punzada en la base del cráneo, ese hormigueo en el estomago, esa ensoñación previendo lo que aún no ha llegado.
Necesito encontrar mi ilusión.
Buscaré pero no tengo ilusión por encontrar mi ilusión.
miércoles, 5 de enero de 2011
Hoy lloré
Hoy a las 20:30 lloré.
Lloré por el pasado, por lo que he perdido, por el abrazo que jamás se repetirá, por el beso que no volveré a dar. Lloré por el presente, por la puesta de sol que no estaba presenciando, por la caricia que no estaba sintiendo, por el leve roce de unos labios que no besaban los mios. Lloré por el futuro, por esos ojos que no me mirarán con ternura nunca más, por esa voz que no contará más secretos, por esos labios que no volverán a decir "Te quiero, te he echado de menos"
Hoy a las 20:30 lloré.
Lloré por dentro y por fuera, de una forma callada, en silencio, en la oscuridad de mi casa mientras el sol se ponía en el oeste de Madrid.
Lloré como un niño pequeño, con rabia y con desesperación por la oportunidad perdida y por la falta de fé en un futuro.
Hoy lloré como solo un corazón roto puede llorar.
Lloré por el pasado, por lo que he perdido, por el abrazo que jamás se repetirá, por el beso que no volveré a dar. Lloré por el presente, por la puesta de sol que no estaba presenciando, por la caricia que no estaba sintiendo, por el leve roce de unos labios que no besaban los mios. Lloré por el futuro, por esos ojos que no me mirarán con ternura nunca más, por esa voz que no contará más secretos, por esos labios que no volverán a decir "Te quiero, te he echado de menos"
Hoy a las 20:30 lloré.
Lloré por dentro y por fuera, de una forma callada, en silencio, en la oscuridad de mi casa mientras el sol se ponía en el oeste de Madrid.
Lloré como un niño pequeño, con rabia y con desesperación por la oportunidad perdida y por la falta de fé en un futuro.
Hoy lloré como solo un corazón roto puede llorar.
martes, 4 de enero de 2011
martes 26 de mayo de 2009
Uno
Desperté sobresaltado. Todavía era de noche y la luz de la farola que el ayuntamiento había colocado junto a la ventana se colaba hasta la habitación creando fantasmas amarillentos en las paredes. La respiración de ella mostraba que seguia durmiendo plácidamente. "Hoy no podrá decir que mis ronquidos no la han dejado dormir", pensé. Me dolía la espalda como era constumbre últimamente.
"Me hago viejo" me dije a mi mismo. Me levanté y alcancé el baño, la luz blanca de los halogenos me deslumbró obligandome a cerrar los ojos. Ni siquiera cerré la puerta, costumbre de vivir solo. Cuando por fín pude abrirlos el reflejo del espejo me devolvió mi imagen despeinada, las ojeras parecian dos puñetazos y el tatuaje de mi pecho parecía más feo que de costumbre. "A mí me gusta" ese pensamiento me devolvió a la realidad. ¿Qué estaba haciendo? ¿En qué momento toda mi vida se había salido de los railes bien definidos de la normalidad? ¿Cuando me volví loco? ¿Qué veía la muchacha que dormía en mi cama en este saco de huesos?.
Apreté el puño y me dí cuenta de que apenas notaba la mano derecha. "Maldita esclerosis", murmuré y metí la cabeza bajo el grifo para despejarme esperando que al sacarla todo hubiera acabado.
La sensación de falta de aire controlada era en cierto modo agradable y logró que mi cerebro se despertara completamente.
Cuando levanté la cabeza lo ví. Me miraba por encima del hombro, estaba colocado justo a mi espalda. Me giré rapidamente cerrando la mano preparado para golpear al intruso que se había colado en mi casa pero en el marco de la puerta del baño no había nadie. Con el corazón latiendome a mil por hora me volví hacia el espejo y ahi seguía él.
Llevaba un traje negro, una capa también negra le cubría los hombros y el sombrero de tres picos verde oscuro ocultaba en parte una media melena blanca. Ocultaba la cara con una mascara veneciana con larga nariz y una inquietante mueca a modo de sonrisa sarcástica.
"Has venido a llevarme" musité.
El extraño contestó "Sí" y todo quedó sumido en las tinieblas.
Desde el piso de arriba, y amortiguada por las paredes, se colaba una canción
sábado, 1 de enero de 2011
Zuzto...
Es curioso que existan cosas que quieras hacer, que lleves mucho tiempo planeándolas, y anticipando su desarrollo y al final, en el ultimo momento... TE ACOJONAS. Te asustas, te dan zuzto... Eso deja un regusto a fracaso, aunque quizás has hecho lo correcto, aunque quizá todo el mundo te habría recomendado seguir la ruta que al final has llevado... pero tu querías (quizás) hacer el mal y te ha dado zuzto, y has tenido miedo de las consecuencias.
Eso quiere decir dos cosas, que no solo eres un cobarde que no es capaz de arriesgarse por lo que quiere, sino que además no eres buena persona (como todo el mundo cree) sino que solo lo aparentas.
Y esto me lleva a pensar, ¿son las buenas personas realmente así, o lo son porque tienen miedo a las repercusiones? (sean cual sean estas). Cuantas personas se abandonarían a sus deseos (como yo quería hacer) y no lo hacen porque la posible repercusión (posible, no segura) les aterra tanto que no les da la valentía para hacerlo.
¿Cuantos harían lo que Dionisos les pide si no fuera que la culpa cargaría su alma con una piedra? (otra más)
¿Cuantas de las cosas que hacemos son decisiones realmente nuestras y no impuestas por un sentimiento de culpa arraigado de tal forma que ya no somos conscientes de que existe?
¿bajamos la tapa del water porque hay que bajarla o porque nuestra madre nos dijo tantas veces que la bajasemos que ya no recordamos el miedo que teníamos a las consecuencias de no hacerlo?
¿cuantas de nuestras costumbres de comportamiento son solo miedos a las repercusiones ya olvidadas?
¿cuanto soy yo y cuanto mi educación?
Ahora mismo no lo sé, no sé si soy buena persona o simplemente marcaron muy bien las consecuencias fatales de los actos malvados.
Eso quiere decir dos cosas, que no solo eres un cobarde que no es capaz de arriesgarse por lo que quiere, sino que además no eres buena persona (como todo el mundo cree) sino que solo lo aparentas.
Y esto me lleva a pensar, ¿son las buenas personas realmente así, o lo son porque tienen miedo a las repercusiones? (sean cual sean estas). Cuantas personas se abandonarían a sus deseos (como yo quería hacer) y no lo hacen porque la posible repercusión (posible, no segura) les aterra tanto que no les da la valentía para hacerlo.
¿Cuantos harían lo que Dionisos les pide si no fuera que la culpa cargaría su alma con una piedra? (otra más)
¿Cuantas de las cosas que hacemos son decisiones realmente nuestras y no impuestas por un sentimiento de culpa arraigado de tal forma que ya no somos conscientes de que existe?
¿bajamos la tapa del water porque hay que bajarla o porque nuestra madre nos dijo tantas veces que la bajasemos que ya no recordamos el miedo que teníamos a las consecuencias de no hacerlo?
¿cuantas de nuestras costumbres de comportamiento son solo miedos a las repercusiones ya olvidadas?
¿cuanto soy yo y cuanto mi educación?
Ahora mismo no lo sé, no sé si soy buena persona o simplemente marcaron muy bien las consecuencias fatales de los actos malvados.
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